CEO FOUNDER – since 1973
Normalmente los Estados tienen dos fuentes de ingresos a través de los impuestos externos o internos, valga la pena decir impuestos al comercio exterior y los impuestos internos que se refieren a los impuestos a la renta, el IVA, el impuesto al patrimonio, a los dividendos y el mas odioso de los impuestos, el impuesto al ciudadano.
Debemos de tener presente que, cuando importamos productos terminados y que se producen localmente, estamos generando empleo para el país que nos vende y generamos desempleo al sector que afecta; por sustracción de materia, cuando exportamos estamos en cierta manera exportando mano de obra y generando empleo.
Pero todo esto cambió con la entrada del libre comercio patrocinado desde el GATT (1947) y luego la OMC (1994), casi que en forma indiscriminada, y este libre comercio significó desmontar aranceles a las importaciones como lo hizo Colombia en 1.991 con la mal llamada apertura económica, que abrió las puertas de manera indiscriminada a productos terminados en detrimento de muchos sectores sensibles como los textiles, calzado, manufacturas, y la que llevó la peor parte la agricultura; lo cual ha significado que en la medida que el producto importado incluso con precios subsidiados en el país vendedor, desplazó al producto local y por ende desplazó miles de empleos.
Antes del GATT en 1947 los países aplicaron impuestos a las importaciones especialmente de productos terminados, como una interesante fuente de ingresos, pues pasada la segunda guerra, las economías quedaron muy golpeadas, especialmente en Europa y otros continentes, y vino la era del proteccionismo como mecanismo de dar oxígeno para el desarrollo de industrias nacionales y un desestimulo al producto extranjero, y esto fué lo que permitió a América Latina y otras regiones impulsar sus industrias nacionales después de la guerra y permitió generar empleo y hasta generar exportaciones, fue la llamada era del proteccionismo (Raul Prebish).
Hay un debate global desde Africa hasta América Latina incluso voces en países desarrollados que abogan de nuevo por el proteccionismo como mecanismo de volver a inyectarle una protección gradual y moderada a ciertos sectores que son altamente generadores de empleo como el agricultura, ganadería incluso la pesca y a algunas manufacturas como textiles, y algunos servicios, etc., pero algunos persisten en el libre comercio, es decir desmonte total de aranceles en todos los países PED (países en desarrollo) PMD (países menos desarrollados) y PD (países desarrollados), dándole un trato igual a todos: no hay mayor desigualdad que tratar por iguales a los que son realmente desiguales en su desarrollo económico. Los mas beneficiados realmente en este esquema han sido los PD que al tener unas economía mas solidas y estructuralmente mas preparadas logran desmantelar las industrias nacientes en PED y PMD después de la II guerra. Y no nos quede la mínima duda que no solo Colombia se ve abogada a una reforma tributaria para ordenar las finanzas publicas después de esta crisis sanitaria global acompañada de crisis económica, ya se escuchan voces en Chile y en otros paises incluso el mas poderoso de la tierra.
Pues bien: Hoy día vivimos algo así como si hubiese pasado una guerra mundial, pero no con un arma convencional sino con un arma química como ha sido esta pandemia del covid19, que afectó a todas las economías, y ahora los países se enfrentan a sustentar a sus empresas, sus sistemas de salud, de educación, subsidiar a muchos trabajadores, etc con base en reformas tributarias internas, entonces nos hacemos la pregunta:
1-Echamos mano de los impuestos internos y especialmente castigando al ciudadano que cada vez es mas golpeado y peor después de una crisis biológica-sanitaria como la que estamos padeciendo.
2-Castigamos las inversiones en el país con impuestos a los dividendos, al patrimonio, retención en la fuente, etc.
3-Acabamos con tantas maniobras con el IVA en productos como maquinarias, repuestos que son importados por sectores privilegiados.
3-Echamos manos de los impuestos al comercio exterior via las importaciones de productos manufacturados y otros productos que afectan a sectores sensibles, con lo cual lograríamos varios efectos colaterales si colocamos aranceles a estos productos y con estos efectos:
a) Al gravar el producto importado obligamos al consumidor a comprar “colombiano” y así estimulamos el empleo en sectores golpeados, mientras que los que tienen mas capacidad de compra puedan consumir esos productos importados.
b) Además el gobierno recaudará algunos impuestos que le hacen falta en este momento para reactivar la economía y sostener sus programas sociales e inyectarle dinero al aparato productivo.
c) Evitar tantas maniobras con los impuestos como el IVA en equipos y repuestos importados, a los cuales se les permite descontarse el IVA en Renta, deducirlo en el mismo IVA bi-mestral y finalmente devolvérselo a las empresas que lo pagaron, en lugar de llevarlo como mayor valor del activo, y recuperar ese IVA via depreciación de los equipos, como fue por muchos años, de esta manera el IVA que se paga en solo bienes de capital y repuestos importados alcanzaría para financiar el 50% de la reforma tributaria como lo demostramos al nuevo Ministro de Hacienda con las siguientes cifras:
El promedio de importaciones anuales de bienes de capital y repuestos entre 2018 y 2019 según datos DIAN, fue de USD12.000 millones x 19% (IVA) = USD2.280 millones x $3.300 (tasa de cambio) = $7.524.000.000.000 = $7,5 billones/año. Si esto lo llevamos a 5 años, no tendremos que hacer mas reformas tributarias por mucho tiempo.
El problema grande está que todos los sectores quieren exenciones, descuentos, beneficios, la población se siente asfixiada pagando mas impuestos ya que el IVA lo paga el ciudadano de a pie y no tiene como descontarlo ni al IVA, ni a Renta a nada y tampoco puede recuperar fiscalmente el IVA de su automóvil o de su electrodoméstico porque no lleva contabilidad, y las empresas no soportan mas impuestos al patrimonio, o a los dividendos, eso puede desestimular la inversión.
d) De acuerdo con las declaraciones de importación registradas ante la DIAN en febrero de 2021, las importaciones fueron US$3.904,2 millones CIF y presentaron una disminución de 1,6% con relación al mismo mes de 2020. En febrero de 2021, las importaciones de manufacturas participaron con 76,4% del valor CIF total de las importaciones, seguido por productos Agropecuarios, alimentos y bebidas con 15,6%,: (fuente DANE)
Haciendo nuestras proyecciones a mano alzada, tendríamos que el 92% = USD3.591.864.000 y si aplicamos un incremento de arancel promedio del 10%, recaudaríamos USD3’591.864/mes a un año USD43’102.368/año adicionales.
Claro que los defensores del libre comercio saltaran que esto es violatorio de muchos acuerdos internacionales, de los mismos Tratados de Libre comercio, pero en estos Tratados y Acuerdos internacionales también existen clausulas de escape o medidas de salvaguardia en caso que las circunstancias de un país lo requieran, es decir se pueden renegociar. Porque no acudir a estas clausulas antes que castigar a todo el país?
Un análisis académico nos permite intuir que si existen argumentos técnicos y legales para mover estos aranceles para las importaciones, pues cuando Colombia negoció su ingreso en la OMC (1.994) dejó un margen de maniobra entre los aranceles consolidados y el arancel NMF, lo cual permitiría un incremento en sectores como material de transporte, el sector de manufactura textil, y otros, en cambio no dejó margen para sectores como el lácteo que tiene el nivel mas alto de proteccionismo. (Fuente OMC)
Los aranceles permiten fortalecer industria nacional, recuperar puestos de trabajo, evitar el gasto de divisas que tanto necesitamos para la compra de MP e insumos en lugar de productos terminados, al haber mas puestos de trabajo y una industria produciendo al 80% o al 100% cual permitirá que estas industrias puedan aportar mas cantidad de impuestos por la mayor producción, no por mas altas tarifas, y de paso menos tensiones sociales.
De hecho los aranceles fueron la herramienta estratégica por excelencia en épocas de la colonia, en épocas del feudalismo, en la Edad Media antes del libre comercio, y estos impuestos ayudaron a equilibrar las cargas financieras de los estados, a tal manera que fué el instrumento por excelencia de las monarquías, con altos beneficios en el desarrollo de sus aparatos productivos de países como Inglaterra, España, Francia, pero hoy el esquema se invirtió, con mucha flexibilidad para los productos importados via el comercio internacional y mucha tensión al interior del país via crisis fiscal.
Los aranceles se clasifican en: desarrollistas cuando su propósito es impulsar el desarrollo de un sector en particular que tiene alto potencial, entonces se reserva un margen de proteccionismo por un tiempo limitado mientras se fortalece y luego se lanza a la competencia internacional; arancel fiscalista cuyo objetivo es percibir impuestos para equilibrar la balanza de pagos o para fortalecer las finanzas del pais; proteccionistas cuyo propósito es proteger sectores muy sensibles de la economía porque son altos generadores de mano de obra u otro tipo de sensibilidad; y el arancel mixto que podría proteger a unos sectores en particular y además recoger un buen dinero para mejorar las finanzas del pais.
Los defensores del libre comercio sostienen que la eliminación de barreras arancelarias y para-arancelarias permiten corregir las distorsiones del comercio internacional, pero lo que no se dice es que las mismas restricciones o barreras al comercio permiten corregir las distorsiones que producen los productos extranjeros en el aparato productivo del pais receptor, es decir, depende desde que punto se les analice a las barreras para corregir cuales distorsiones.
Ahora en las reglas de la OMC existen dos niveles de arancel: a)NMF (nación mas favorecida) son todos aquellos aranceles que cobra un país a los demás países cuando no existe un acuerdo comercial y que además debe ser extensivo para todos los demás países, b)mientras que los aranceles consolidados son los aranceles máximos que un país podría cobrar a los demás en caso de que se presente una situación asociada a riesgo dentro de la industria nacional o una situación de crisis económica o riesgo de que la industria cierre, y para nadie es novedoso que la industria colombiana agoniza no solo por la pandemia sino por la alteración del orden publico: No hay suficientes razones para que protejamos a la industria nacional? .
De hecho cuando los PED y PMD se lanzaron a abrir sus mercados, las primeras beneficiadas fueron las empresas multinacionales que penetraron las estructuras productivas de países débiles, ya sea para acabar con parte de la competencia local en esos países sometiéndolos así a una dependencia en algunos sectores, mientras que la antítesis de los productores nacionales es, estamos desapareciendo porque no podemos competir con sus niveles de productividad, con sus precios subsidiados, y diferentes practicas desleales. Imaginemos por un momento si Colombia firma un TLC con China para permitir el ingreso de sus productos libres de impuestos; si con tarifa arancelaria actual nos tienen invadidos como sería libres de impuestos?.
La discusión fundamental entonces sería: Seguimos complaciendo la importación de productos terminados, manufacturados que compiten con el producto nacional libres de gravámenes arancelarios y dejamos de recaudar impuestos de comercio exterior, o sacrificamos a nuestros nacionales para conseguir esos recursos. No es lo uno o lo otro, es la combinación de ambos, en aras de aliviar las cargas al nacional.
LUIS ALBERTO GONZALEZ.